Lumbre de luna.

Siento la tarde llegar
a su más profundo sentir,
maravillas de un cielo lejano,
ansias de ser el tiempo
nido de luz y esperanza,
torrente de sueño,
amor de hoy para siempre.

Si con el dibujarte de los ojos
tu efigie se despliega hasta el presente
describes sensaciones lentamente
en mi espíritu, en mi alma, en mis antojos.
Nocturna oscuridad tientan a despojos
y al hacerlo le doy un trazo ardiente
a tu silueta, así, pacientemente
con mis manos invento tus sonrojos.
Al palpar el suspiro de los vientos,
mojan tus pliegues,
piel envuelta en llamas,
y el amor surgirá de pensamientos.
Fantasías las sombras desparramas,
navío a la deriva entre fragmentos
con tu lumbre de luna fucsia
todo lo amalgamas.

Beso.

Te mando un beso que recorra
fibra a fibra cada espacio de tu cuerpo,
que desnude tu alma
y me entregue en ella;
un beso tan cálido
que nos funda en uno mismo
que sea capaz de bajar
la luna y las estrellas
sin arruinar nuestro manto perfecto.

Beso que me duerma
y me despierte en él,
que me encierre en tu cuerpo
y me atrapes en él;
Encadéname a ti,
tenme preso y no me sueltes
que cometería el mismo delito
una y mil veces:
Te robaría miles de beso
y me haría yo el culpable.

Dejame en ti,
no me dejes salir,
dejame perdido en la sensualidad
de tu cuerpo,
dejame aventurar en la
selva de tu alma
y en el manantial
de tu pasión ferviente.

Dejame tenerte y mirarte,
seguir y que no detengas mi andanza,
recorrer tu cuerpo de norte a sur
sería toda una aventura.
Dejame sentir cada caricia tuya,
cada beso tuyo,
cada risa tuya.

Dejame sentirte,
no tenerte es una tortura,
es mal proveniente de las ganas
inexorables de tu cuerpo,
es retén de caricias,
aduana de amor,
es tormento de anhelos reprimidos.

Pero ten cuidado,
no me mires, no me escuches,
no dejes que te envuelva en mis palabras.
Huye!
Porque de encontrarte musa mía,
no podrás soltarte nunca...

La belleza que te habita.

Voy a volar la distancia
que nos separa
y llegaré como brisa
de una nueva mañana.

Traeré conmigo amor
del más sincero,
del más puro,
haré de tus ojos
mi mirada
de tus labios
el alimento necesario..

Voy a tomar tu cuerpo,
lloveré tus campos floridos
caricia a caricia,
hasta hacerlo mío,
recogeré miel salada
de tu fuente de vida,
agua bendita de tus colmenares,
y tus suspiros serán míos
y los míos serán tuyos,
y entonces seré libertad
para tus sueños
para tu anhelo de ser siempre amada.

Con mis brazos de retama
voy a envolverte entera,
y abrazarás con tus piernas
mi cintura,
y mis manos
harán el temblor y el calor
que hay en ti,
seré lujuria de tus risas,
la ternura interminable,
la pasión necesaria,
la que a veces parece olvidada.

Voy a volar la distancia
que nos separa
y llegaré a donde
ni siquiera tu has llegado
y llenaré tu vida y la mía
con la belleza
que te habita.

Si pudiera.

Si el tiempo fuese lluvia
y el amor una palabra,
una sonrisa;
Si tu cuerpo fuese el latido
que hace temblar
mis manos.

Si pudiera cruzar
el cristal que me separa
de tu aliento,
si pudiera ser carne
el anhelo de conocerte
entera y sentir
el sudor de tus manos,
los pasos de tus pies de azúcar;
si pudiera sentir el sonido de tu voz,
la de seguridad, la de niña.

Si la vida fuese siempre
aquel momento de lluvia,
aquel momento de sueño;
Si pudiera ella ser
los besos que en silencio
te he robado,
los bordes de tu cuerpo
que no he acariciado,
el pelo, la espalda,
los ojos, la mejilla;
Entonces...
te podría decir entonces
que eres la mujer que siempre
he esperado,
y nos sentaremos
a mirar las estrellas,
y caminaremos bajo la lluvia
y el amor se haría
con canciones
de otro lugar,
de otro tiempo.

Si pudiera...
Tan sólo
si pudiera...